viernes, 28 de noviembre de 2008

Teniente Roberto Estévez

Ejemplo de soldado, camarada y comandante, Se encargo siempre de que a sus soldados nunca le faltare nada, protegiéndolos hasta el ultimo suspiro de su vida. Haciendo honor a su celebre e irrefutable frase: Dios y Patria ¡O muerte! Nuestro querido Teniente Estevez se a convertido para siempre en un Héroe de la Patria.

Nació en Misiones 24 Febrero de 1957 Ingresó al CMN 27 Feb 75 y egresó como Subt I en el año 1978. Participó como Teniente, en el desembarco del 02 de Abril de 1982 con el RI 25, siendo desplegado con la Ca I “C” del Regimiento en la localidad de Darwin.Durante la guerra de Malvinas, el teniente Roberto Estévez estaba posicionado en con sus hombres en Pradera del Ganso, cuando recibió la orden de atacar la Colinas de Boca House.Considerando Estévez que aquella era una misión sin retorno, agradeció a su superior la oportunidad que le daba de llevar acabo esta misión. Arengó su tropa y al frente de ella se dirigió al objetivo bajo un intenso fuego de artillería, llegando al mismo en la madrugada siguiente.- "Teniente Estévez, como último esfuerzo posible, para evitar la caída de la Posición Darwin-Goose Green, su Sección contraatacará en dirección NO, para aliviar la presión del enemigo sobre la Compañía "A", del Regimiento 12 de Infantería. Tratará de recomponer, a toda costa la primera línea. Sé que la misión que le imparto sobrepasa sus posibilidades, pero no me queda otro camino".Luego, lo despidió con un fuerte abrazo. La difícil y crítica situación no le permitió agregarle ningún otro tipo de detalle a la orden; además, tratándose de Estévez, eran innecesarios.-"Soldados, en nuestras capacidades están las posibilidades para ejecutar este esfuerzo final, y tratar de recomponer esta difícil situación. Estoy seguro de que el desempeño de todos será acorde a la calidad humana de cada uno de ustedes y a la preparación militar de que disponen" ...así fue la rápida arenga de Estévez.Finalmente, todos los integrantes de la fracción, escucharon la mejor y más hermosa orden que puede dar un Jefe: "Seguirme!". Pronto estarían inmersos en el combate.- "Para la Sección, sobre las fracciones enemigas que se encuentran detrás del montículo, ¡fuego! Artilleros, sobre el lugar, deriva 20 grados, alza 400 metros, ¡fuego! Esté atento Cabo Castro, en dirección a su flanco derecho, puede surgir alguna nueva amenaza..." -diversas órdenes se entrecruzaban en medio del fragor y la ferocidad de la lucha; finalmente, se logra bloquear el avance, y aliviar en parte la presión ejercida por los ingleses.- Cabo Castro, me hirieron en la pierna, pero no se preocupe, continuaré reglando el tiro de la artillería -gritó, sin titubear, el Teniente Estévez.- Enfermero, ¡rápido, atienda al Teniente! -ordenó Castro, con un grito.- Me pegaron de nuevo, esta vez en el hombro. Cabo Castro no abandone el equipo de comunicaciones y continúe dirigiendo el fuego de artillería...- fue su última orden; un certero impacto en la cara, quizás de un tirador especial, lo desplomó sin vida.- "Soldados, el Teniente está muerto, me hago cargo" - gritó Castro y continuó con la misión ordenada, hasta que fue alcanzado por una ráfaga de proyectiles trazantes, que llegaron a quemar su cuerpo."- "Camaradas, me hago cargo del mando de la Sección, nadie se mueve de su puesto, economicen la munición, apunten bien a los blancos que aparezcan". - el Soldado Fabricio Carrascul, llevado por el ejemplo heroico de sus Jefes que yacen inermes en el glorioso campo de la guerra, impartió con firmeza su primera orden.- Los ingleses se repliegan, bien, los hemos detenido y los obligamos a retirarse. ¡Viva la Patria! - gritó con alegría, Carrascul, al ver la maniobra inglesa. En ese momento, un preciso disparo, quizás del mismo tirador especial que eliminó a sus Jefes, le quitó la vida. Sin Jefes, agotadas las municiones y transportando sus muertos y heridos, la veterana y gloriosa Primera Sección de Tiradores Especiales se retiró hacia sus posiciones iniciales, habiendo cumplido con la Misión.


jueves, 27 de noviembre de 2008

General Juan Pistarini " El Hacedor"

Nació el 23 de diciembre de1882, en Victoria provincia de la Pampa.
Fue el autor de la obra de infraestructura más importante y trascendente de la historia argentina. No quedan dudas al respecto. Hizo construir caminos, miles de escuelas, centros de recreación y turismo, cuarteles, barrios, viviendas, parques y edificios emblemáticos. Durante casi una década desplegó una tarea que no tuvo pausas. Su nombre quedó perpetuado en el aeropuerto de Ezeiza y en el centro turístico de Embalse, en Córdoba.
Prolífico hacedor: Entre 1944 y 1952 desplegó una monumental tarea. Construyó miles de kilómetros de rutas, 10.000 escuelas, 1.017 institutos secundarios y terciarios; la mayoría de los actuales cuarteles del Ejército, hoteles de turismo, complejos de turismo social en Chapadmalal y Embalse de Río Tercero, espacios de esparcimiento y balnearios populares como el de Costanera Norte; barrios como el de suboficiales en Campo de Mayo; el de Saavedra; los barrios populares y de monobloques y que, con la acción del Banco Hipotecario, saldó el déficit nacional de viviendas que era de 650.000 unidades.
Implementó un sistema de préstamos de dinero en efectivo con un bajo interés anual y garantizado por una hipoteca. No por nada, Evita lo llamó “el corazón de Perón”. Pistarini hizo construir los edificios de Vialidad Nacional, del Ministerio de Obras Públicas, el emplazamiento de Obras Sanitarias de la Nación (hoy Aguas Argentinas). Al mismo tiempo, desarrolló una flota fluvial de última generación que llegó a ser la primera de Latinoamérica y la cuarta del mundo y por supuesto, levantó el aeropuerto internacional de Ezeiza y la autopista que la conecta con la ciudad.
Su gestión concluyó el 4 de junio de 1952. Después de la revolución de 1955, cayó detenido y fue preso al penal de Ushuaia, murió a los 74 años, en el Hospital Militar, el 29 de mayo de 1956, con la celebración del Día del Ejército. Sus restos descansan en Embalse Río Tercero. De su singular existencia –en la que quizá cometió el “pecado” de ser fiel amigo del General Perón-, una actitud lo ensalza más allá de las mezquindades humanas. “Llueva o no llueva, la familia siempre come”, expresó cuando hizo derogar la ley donde se disponía que el obrero cobrara su jornal siempre y cuando el clima le permitiera trabajar.

jueves, 6 de noviembre de 2008